OBRA

El conjunto de la obra de Victoria Amadoz refleja la evolución típica de un artista que en sus orígenes explora, arriesga, experimenta y que posteriormente inicia la búsqueda de su temática, de sus cauces de expresión y de un estilo propio, que se transforma en motor de creatividad.

​

Victoria comenzó pintando paisajes en los que buscaba ópticas nuevas experimentando con el zoom de su imaginación; quizá influenciada en aquel entonces por su incipiente afición a la fotografía, pintaba horizontes, orillas, toldos y barandillas. Aficionada a explorar a los maestros de la pintura y, entre visitas a museos y escapadas a galerías, comenzó a reinterpretar algunas de las obras de Klimt, Kandinsky, Modigliani, Georgia O’Keeffe... Gran influencia en su lenguaje pictórico fue una de las exposiciones del pintor Julián Schnabel (Tabacalera - San Sebastián 2007). A partir de ese momento Victoria empezó a incorporar fragmentos de loza superpuestos estratégicamente en sus lienzos.

​

En la actualidad, Victoria utiliza indistintamente técnica mixta, acrílico u óleo; su trazo es firme y amplio. El color es su elemento, su reto y su obsesión. Inspiración del Fauvismo, es la forma de combinar los juegos de colores para conseguir el efecto y la textura imaginada, así como las formas sintetizadas que transmiten y plasman tintes impresionistas y envuelven la atmósfera del cuadro.

Sus lienzos plasman una paleta de colores vivos y enérgicos en continuo movimiento. Su temática es variada. Figurativa: inspirada en fotografías tomadas por ella y/o en escenas de su entorno cotidiano, de su familia y de sus amigos. Abstracta: expresionista, mostrando geometrías equilibradas.

​

La artista busca crear un vínculo afectivo y sensorial con la obra.